Ansiedad

La ansiedad es un mecanismo adaptativo que facilita la alerta en situaciones comprometidas o peligrosas,  pero cuando es desproporcionada con la situación que la origina o incluso si se presenta sin relación a una causa desencadenante, generando sufrimiento e interfiriendo la actividad normal de la persona, se considera un trastorno. El sentimiento es de intenso malestar, indefensión y vulnerabilidad y conlleva un potencial deterioro del funcionamiento psicosocial y fisiológico.

Es en su conjunto la enfermedad psiquiátrica mas frecuente por cuanto que  dentro de ella se incluyen los Trastornos Fóbicos (fobias específicas, fobias sociales, etc.), la Ansiedad Generalizada, el Trastorno de Pánico, el Trastorno por estrés post-traumático y el Trastorno obsesivo compulsivo, que merecerá una consideración aparte.

Desde el punto de vista sintomatológico se traduce en preocupación, irritabilidad, dificultad para mantener la concentración y para conciliar el sueño, fluctuación del apetito (con frecuencia incremento del mismo), tensión muscular, taquicardia, sudoración, temblor, etc.

Con bastante frecuencia la ansiedad se manifiesta en forma de somatizaciones que no son mas que la expresión física de la misma a través de variada sintomatología (mareos, nauseas, vómitos, diarrea, dolor precordial, visión borrosa, prurito cutáneo, hormigueo, entumecimiento .. .. .)