Se trata de una afección crónica que se caracteriza por cambios de ánimo, a veces extremos, entre los polos maníaco y depresivo. Cuando un paciente se instala en el polo depresivo siente tristeza, desesperanza, falta de impulso e iniciativa, labilidad emocional e incluso ideas de muerte y autolíticas mientras que cuando se halla en el polo maníaco se siente eufórico, hiperactivo, irritable, lleno de energía, con menor necesidad de sueño y puede llegar a presentar ideación delirante de corte megalomaníaco, conductas de riesgo y agitación psicomotriz.
Trastorno bipolar
Existen distintos tipos de trastorno bipolar y trastornos relacionados, entre ellos se incluyen:
–Trastorno Bipolar I. Cuando se ha sufrido al menos un episodio maníaco precedido o seguido de un episodio hipomaníaco o un episodio depresivo mayor.
–Trastorno Bipolar II. Cuando se ha sufrido al menos un episodio depresivo mayor y, al menos, un episodio hipomaníaco pero no un episodio maníaco franco.
–Trastorno ciclotímico. Cuando se han sucedido durante al menos dos años periodos con síntomas de hipomanía y periodos con síntomas depresivos de menor entidad que los propios de la depresión mayor.